jueves, 23 de mayo de 2019

Desarmar el concepto para reflexionar sobre la propuesta.

El salto de concepto a propuesta siempre me es el mas dificil en todo el proceso, capaz tenga que ver con pasar palabras un acto físico, pero mas que nada creo que tiene que ver con el miedo a equivocarme, aunque tomo decisiones a lo largo de todo el trayecto esta es la mas importante. Hay algo lúdico que siento que pierdo en esta parte, me tomo muy en serio y eso me paraliza.
Rescato una herramientas después de hablar con compañeros y profesores que podían ayudarme a saltar a la siguiente etapas: crear parámetros a traves de los cuales evaluaré y cruzaré para lograr distintas soluciones.
Entonces tomé mi concepto "Sistema  para la deposición de desechos humanos que resalte la interacción de los usuarios buscando crear un trabajo en equipo debido a la compartición de objetivos." y volví herramientas las dos partes mas importantes.
Para parametrizar la interacción lo primero que pensé fue en el tipico diagrama de la comunicación donde hay un receptor, un mensaje y un emisor y para que ellos puedan entender este mensaje tiene que haber un código común, que se desifra a traves de la percepción, que a la vez esta está limitada por los sentidos. Entonces me pregunté que tipos de percepción me permitían los sentidos, aunque son muchísimos, rescaté 3 que me parecieron los mas útiles teniendo en cuenta la usabilidad:

  • Por charla.
  • Por contacto.
  • Por gestos.
Aunque se que se pueden dar varios casos a la vez decidí focalizarme en darle prioridad al que mayor jerarquía tenga según la experiencia a diseñar.
El segundo item a parametrizar fue el trabajo en equipo, que tambien lo dividí en 3 según la relación de la actividad del asistido y el asistente:

  • Secuencial.
  • Paralelo.
  • Compartido.
Usando estos parametros pude clasificar propuestas y desarrollarlas:



La propuesta que mas me interesaba era la de esta forma orgánica para higienizar a las personas, había algo en crear una herramienta mas allá del papel que me parecía que podía significar un montón en las personas usuarios. 
Para poder solidificar esta propuesta recurrí a la bibliografía, como menciono en mi post anterior el podcast de Mariana Salgado me dió el último empujoncito para apostar por esta propuesta, pero Donald Norman en "Diseño Emocional" fue quien me ayudó a justificarla y potenciarla mejor.
En su libro Normal menciona 3 aristas del diseño:
  • Diseño viseral: aquello que nos genera atracción o rechazo con respecto a un producto,
  • Diseño conductual: básicamente el foco de la fadu, usabilidad y secuencia de uso.
  • Diseño reflectivo: es sensible a la experiencia, la educacion y el entrenamiento. Aquí aparece la interpretación, el entendimiento y el razocinio. A difierencia de los otros dos niveles, no actua solo en el ahora, sino que su efecto es mucho mayor en el tiempo al recordar el pasado y proyectar el futuro, crea una relación con el producto, sobre los sentiminetos de satisfacción producidos por su dueño, es mostrar y usar un producto. En este nivel está la autoidentidad de la persona y es donde la interacción entre el producto y su identidad es importante como demuestra de orgullo (o vergüenza) de la propiedad o uso del objeto. La interacción y el servicio están en este nivel. Crea la autoimagen, satisfacción personal y memorias. Es sobre el mensaje, sobre la cultura, sobre el significado del producto o su uso. Es sobre como me representa y como se refleja esa imagen hacia los demas. Explicar el funcionamiento puede ser un valor reflectivo. El producto es mas que las funciones que performan.
Está nueva arista del diseño donde entra mi propuesta, y me hizo entender que mi problema era que estaba acercándome a las propuestas desde la secuencia de uso cuando necesitaba trabajarlas desde un lado mas reflexivo. Por eso tomé esta herramienta y la reversioné en un mapa de reflexiones, donde lo mas importante son los pensamientos que genera la experiencia de uso y no tanto el uso del producto en sí. Está herramienta me permitió ver donde podía actuar pero sobre todo que y cuando puedo desarrollar estos procesos internos.
Lo que me permitió llegar al siguiente resultado:

Diseño y diáspora. Ep 15: el diseño de servicios y la ambigüedad. Una charla con Paula Bello.

Esté episodio del podcast me ayudó mucho en mi proceso de diseño, en un principio ellas hablan de la forma que tiene de encarar un entrevista a los diferentes usuarios, generalmente van con tres preguntas que sirven como guía y desarrollan una charla con el entrevistado. Esta metodología de entrevista abierta es a la que llegué en mi etapa de investigación un poco de casualidad y un poco a propósito. Lo bueno de este formato es que al tener una estructura tan blanda permite conocer mas aristas de las personas, tambien evita que se sienta un interrogatorio y permite generar mas empatía, como dicen "...seguir un script mas humano que determinado por un formulario mejora la satisfacción y ese es el poder del diseño, cambiar el comportamiento".

En un momento de la charla ellas se cuestionan que hacer con toda la información que uno genera durante el proceso de diseño y no pude evitar preguntarme. Qué deberíamos hacer con todos los datos e información que producimos mas allá de servirnos para diseñar? Pueden ser potenciadores para otras personas? Son aplicables a otros proyectos? Realmente merecen llenarse de telarañas en el fondo de nuestras memorias (binarias y mentales)? 
Recuerdo que en segundo año tuvimos que diseñar equipamiento escolar, entonces fui a una escuela primaria y entreviste a las maestras de primer ciclo, me dejaron ver las dinámicas de las clases y hablar con los chicos. Hoy es un poco vago el recuerdo de esa información que generé pero, qué pasaría si tendría como compartirla? Si existiera una enciclopedia de usos o una biblioteca de problemáticas?

Volviendo a la charla, ellas mencionan una próblematica con la que me sentí muy identificado, en un principio la gente no entendía el verdadero valor del diseño de servicios al ser algo tan intangible o ciertas metodologías mas "abiertas y blandas". Recuerdo que cuando escuché hace unas semanas esta parte del post me quedó resonando y al volver a escucharlo unos días mas tarde pude decidirme por la propuesta que estoy diseñando hoy.
La primera clase después de la preentrega ya tenía diseñado y maquetado en lo que estoy trabajando, pero preferí seguir con otra propuesta y maquetarla. De hecho esa clase corregí esa "propuesta muerta" y no me animé a mostrar la que estoy trabajando hoy. Esta propuesta muerta era el rediseño de una chata, lo cierto es que no me animé a mostrar la actual porque sentía que no era lo suficientemente "grande", la tipología chata ya estaba en el taller hace una clases y yo creía que tenía que ir por ahí, sentía que nada tenía que ver con lo que hacían mis compañeros evidenciar una situación y trabajar sobre un utensillo higienizador. Figurativa y literalmente, sentía que debía estructurarme y no trabajar sobre algo tan blando.
Unas semanas después hoy me alegro de haber apostado por este utensillo la clase siguiente, pero fue una decisión que no habría podido hacer sin este episodio.
Parafraseando a Paula Bello: Lo mas dificil fue convencer(me) a la gente que esto tenía que hacer. Qué es el diseño de servicios(en mi caso reflexivo)? Y no la podía responder, finalmente me di cuenta que la única manera era probar.

domingo, 28 de abril de 2019

De conclusiones a teorías y de teorías a conceptos.

Después de obtener datos de las diferentes conversaciones pude cruzarlos y encontrar patrones comunes en la psicografía de los usuarios. Entendí lo que desean, lo que necesitan, que situaciones los avergüenzan, los estresan, los frustran o los relajan, cuales son los puntos críticos, los cuellos de botella y como son sus interacciones, pero en estos casos, si hay algo mas importante que el qué es el por qué. Comprender cuales son los engranajes que ponen en acción este tipo de reacciones me permite teorizar y modificar sobre estos mecanismos para así diseñar lo que quiero generar sobre el usuario.
Una vez que llegué a las conclusiones las hice propositivas, en su forma cruda, estos "por qués" suelen definirse por la negativa o simplemente decir como funciona parte de estos mecanismos interiores, entonces uno debe trabajarlos hasta darlos vuelta o teorizar sobre ellos para hacerlos propositivos.
 Por ejemplo:
En varias conversaciones con los usuarios aparecieron distintas frases y acciones que apelaban a sentimientos y situaciones comunes entonces las agrupé.

  • "(...) hacer algo que no es normal y compartirlo con alguien".
  • "(...) por mi familia".
  • "Hago pasar una situación desagradable a quienes me asisten".
  • "Es muy duro verla así".

En estas frases los usuarios hablan de dos cosas: un sentimiento de vulnerabilidad a pesar de ocupar diferentes estaciones dentro de las secuencias operativas singulares y ponerse en el lugar del otro. Lo que me interesó de esta situación es que aunque esperaba cierta empatía del lado del asistente, no así por parte del asistido, así me di cuenta que se da una empatía de doble sentido y que esta es en parte la que causa el malestar. Entonces teoricé que el asistido se siente vulnerable porque cree que obliga al asistente a estar en contacto con partes de uno que no sólo son personales sino tambien aprende a avergonzarse de ellas (partes obvias como genitales y desechos como otras que tambien juegan un rol mas allá de la secuencia, pliegues, estrías y marcas, etc.) y que el asistido se siente vulnerable por la pérdida de capacidad e independencia del asistido.
Llamo a estas conclusiones teorías porque según Jenn y Visocky O´Grady la investigación cuenta de tres instancias/métodos: revisión bibliográfica, que sirve como introducción al tema, experiencia observacional, donde se analizan las experiencias y se desarrollan teorías sobre ellas que serán puestas a pruebas a traves de la tercera instancia que es el testeo del usuario.


Entonces si la empatía es lo que hace la situación incómoda, puedo utilizar la misma herramienta para hacer la experiencia mas placentera y comienza a aparecer una intención, un concepto que debo desarrollar para poder usarlo de guía de diseño. 
Las conclusiones propositivas deben ser siempre positivas, porque proponen, una conclusión que se define por la negativa es menos útil ya que no dice que hacer sino que no hacer y deja aún mas abiertas las posibilidades, es como presentarse diciendo "Hola, no me llamo Nicolás", la información es vaga y mas dificil de trabajar.
La conclusión propositiva/teoría a la que llegué a partir del análisis observacional fue  que "Cuando el asistido siente que facilita la ayuda al asistente aumenta su calidad de vida". Lo que quiero decir es que como la calidad de vida es una percepción, la empatía influye en esta y (como expliqué mas arriba) en la experiencia también, hoy lo hace con efectos negativos pero creo que se puede usar para crear efectos positivos y así mejorar la percepción de los usuarios. De qué manera? Quitándole la carga de obligación, de interacción entre un usuario activo y uno pasivo y partiendo de la premisa de que si siento que le hago bien a una persona eso me hace sentir bien a mi.
A partir de esta conclusión puedo desarrollar un concepto, que va a ser en el que me base para tomar mis decisiones de diseño, sirve para teñir con una intención al proyecto. Personalmente, una vez desarrollado, encuentro al concepto como una herramienta bastante sólida a la que vuelvo constantemente ya que termina siendo mi meta, entonces se va a ver en las soluciones macro y micro del trabajo.
Para definir un concepto suelo preguntarme que es lo que sé o supongo de esta teoria que formé y la desgloso:

  • Sé que trabajo con la empatía y quiero usarla para crear percepciones mas placenteras.
  • Sé que se trata mas de ayudar a ser ayudado que de dejarse ayudar.
  • Volviendo al mapa de experiencias empático me doy cuenta que los objetivos del asistido y el asistente son similares y/o concordantes.
  • Sé que son al menos dos usuarios.
  • Sé que ambos usuarios deben participar activamente de la experiencia.
  • Sé que trabajo con la interacción de ellos.
  • Volviendo a la consigna sé que es un sistema.

Entonces armo una frase que resuma estos items y que hable no solo de que voy a hacer sino como voy a solucionar el problema y verificar mi teoría. En este caso el concepto que armé es:
Sistema  para la deposición de desechos humanos que resalte la interacción de los usuarios buscando crear un trabajo en equipo debido a la compartición de objetivos.
Utilizando este mismo método logré formar el segundo concepto:
Sistema para la deposición de desechos humanos que resalte las acciones singulares del asistido para brindar una mayor percepción de intimidad e independecia.

Para llegar al tercer concepto usé un mecanismo un poco diferente, tomé dos conclusiones propositivas que me interesaban:

  • Para aumentar la calidad de vida se debe reducir la exposición y el contacto con los desechos.
  • Se deben comtamplar los movimientos posibles y evitar los derrames durante la evacuación y la limpieza.

Para ambas conclusiones propositivas tenía prefiguraciones muy fuertes, entonces decidí enumerar que era lo que me parecía bueno de estas soluciones y a partir de ellas formular un concepto terminó siendo:
Sitema para la deposición de desechos que reduzca el contacto de ellos para el asistente.

Una vez que tengo el concepto aplico dos reglas para testear si un concepto me va a ser útil:
1) Si rápidamente puedo pensar varias maneras de resolver lo que proponen. Generalmente esto lo logro buscando diferentes formas de responder a la consigna y tambien actuando sobre distintas instancias de la secuencia de uso.
2) Si funciona por su contraposición, si el concepto es coherente en un solo sentido no es una propuesta, es una necesidad del proyecto y si es una necesidad no es una teoría, es un dato o conclusión, lo que quiere decir que no propone una forma de solucionar sino algo a solucionar.


miércoles, 24 de abril de 2019

Un ida y vuelta un poco personal.

En la entrada anterior comentaba que me preocupaba la subjetividad de una entrevista, no solo por lo que las personas se animen a decir sino tambien por la maleabilidad de los recuerdos, pero en vez de luchar contra esta característica decidí involucrarla en cada paso de la investigación.
Lo primero que hice fue investigar sobre investigar y me aprendí un concepto que terminaría atravesando todo mi trabajo hasta ahora y es el de psicografía. Si tomamos como demografía el analisis de edad, género, raza, localización y poder adquisitivo, la psicografía es una búsqueda de conceptos mas subjetivos de la persona, como valores, estilo de vida, actitudes, creencias, intereses y opiniones.
Como aproximación al tema busqué tutoriales y diferentes fuentes bibliográficas que me expliquen como es el uso del producto idealmente, en base a eso pude hacerme ciertas preguntas que sabía que necesitaban ser respuestas en las entrevistas y también diagramé una serie de pasos muy básicos de la secuencia operativa para poder guiarme durante el proceso ya que quería que mi cuestionario pierda esta fomalidad y dureza para tomar una forma mas empática, humana y subjetiva.
Lo interesante del siguiente paso fue como lo que en un principio yo consideraba entrevistas, un poco intencionalmente y otro poco sin querer se transformaron en charlas, que bajo un mismo concepto cuentan experiencias diferentes. Antes de empezar las charlas desarrollé un cuestionario online porque estaba preocupado por el alcance que podía tener mi análisis pero no solo me sorprendió como un usuario me fue llevando a otro sino que terminé descartando esa metodología ya que la empatía y la capacidad de iterar en una conversación eran las características necesarias para desarrollar la investigación que plantié.
Una de las grandes propiedades de las conversaciones con respecto a las encuestas o entrevistas es que me permiten adquirir citas de los usuarios donde no solo presentan nuevas y diferentes maneras de usar el objeto o realizar una acción sino también como se siente durante el proceso.
Para analizar las charlas con los usuarios me base en un mapa de empatía, pero lo reversioné para poder cruzar datos y situaciones de una manera mas efectiva para mi, es algo así como un mapa de experiencia empática.
La diferencia entre un mapa de empatía y un mapa de experiencia empática es que el usuario es una presentación a la forma de uso y los problemas físicos y psíquicos que le presenta una experiencia. Por eso moví al usuario al costado superior acompañado de algunos datos demográficos para poder entrar en situación, mantuve la dicotomía de lo que dice vs lo que piensa ya que me resultó útil para desarrollar conclusiones introspectivas pero agregué los objetivos del usuario ya que toda experiencia y acción tiene una finalidad y un motivo. El gran cambio de mi herramienta de análisis se ve en "lo que hace" vs "lo que siente" que en vez de separarlos los uní, los crucé con la variable tiempo, ya que es una experiencia física, permitiéndome localizar mejor los cuellos de botella con sus razones y como es una experiencia doble puedo graficar las interacciones y como vive el usuario la experiencia de su compañero que me permitió encontrar el concepto de empatía en doble sentido.

Cómo sigue la investigación?
Hasta ahora pude desarrollar ciertas conclusiones a partir de los mapas de empatía separados, mi plan es pasar los mapas de experiencia empática a un formato mas legible para la preentrega del jueves 25/4, luego de eso desarrollar mas el concepto de empatía en doble sentido y cruzar los mapas entre sí con un foco en los cuellos de botella característicos, lo que piensan los usuarios y las interacciones entre si.




domingo, 14 de abril de 2019

En sus marcas, listos, Tp1A

Tenemos que diseñar para mejorar la calidad de vida de las personas cuando van al baño y necesitan ser asistidas.
Mi proceso de investigación siempre es muy visual y situacional, entonces siento que pone en jaque las herramientas de investigación con las que me siento mas seguro.
El método mas obvio que se me viene a la mente es la entrevista, pero el problema que tengo es   que no puedo confiar en el entrevistado. Los recuerdos se deforman, si hay muchas preguntas se empiezan a fastidiar, la explicación no es tan clara, es muy subjetiva y no puedo evitar preguntarme si al ser un tema tabú no la complicará aún mas.
No esperaba sentirme desafiado tan rápido en diseño 4, me gusta.

jueves, 11 de abril de 2019

Sobre como empezar por la meta y terminar por la salida.

En un principio quería ser biólogo, de chico me pasaba horas viendo documentales y leyendo libros sobre el tema, como no tenía mascota la tería era hermosa pero cuando pude acercarme de verdad a un animal me di cuenta que no era lo mío, la baba, los pelos, los olores, eran cosas que quería bien lejos. Así aprendí que me gustaba aprender.
A eso de los 8 o 9 años mi abuela me regaló Harry Potter y la piedra filosofal, enganchado desde el minuto uno y leyendo lo más rápido que podía empecé a devorar este tipo de libros, había algo en crear un nuevo mundo que me fascinaba. A eso de los 17 empecé a leer cosas mas serias, la puerta de entrada fue Los Miserables, que cambió mi forma de ver a otros, después Frankenstein, que cambió mi forma de ver las relaciones, seguido de un par de novelas de Capote, que cambiaron mi forma de verme e inaguraron mi obsesión por leer varias novelas de un mismo autor seguidas. Así aprendí que podría ser empático y que lo que uno crea puede tener efecto sobre otras personas.
Si no estaba leyendo seguro estaba jugando a la play, siempre me gustaron los rpg con sus mundos construidos a detalle y mecánicas de jugabilidad complejas. Antes pensaba que la cantidad de amaneceres que vi con un joystick en la mano eran tiempo desperdiciado, pero me di cuenta que estaba equivocado. Así aprendí a aprovechar los límites de cada situación y la importancia de disfrutar.
Entonces llegué a los 18 sabiendo que quería estudiar algo donde el aprendizaje sea constante, pueda ser empático y creativo, que haya límites en lo que podía hacer para usarlos a mi favor y que me permita generar satisfacción. Sabía que la respuesta venía por el lado del diseño, me crié con mi mamá restaurando muebles, mi papá diseñando redes, mi abuelo trabajando la madera y mi tío fabricando zapatos, la respuesta era obvia, asi que me anoté en diseño multimedial pero por suerte al cuatrimestre siguiente ya estaba en el cbc de diseño industrial y el resto es historia.
Y es historia porque al principio de la carrera no entendía nada. Dijo buña o guña? Los tornillos no se rayan? Pelear con el Solid? Cómo que la primera idea que se te ocurre con es la mejor? De a poco fui aprendiendo como es un proceso, y mi proceso, de diseño. Pude ver en que me destacaba y que tenía (o tengo) que mejorar. Por eso me considero en un proceso de formación continua, para mi no es una carrera lo que estoy haciendo, no lo veo como un final o algo horizontal, sino como una caja de herramientas vivas, donde los elementos se pueden transmutar, unir, mejorar y agregar según lo que hago, creo o experimento, es casi alquímico.
Al verlo como un principio, no puedo evitar pensar en el futuro. Me pone un poco nervioso tener 26 años y todavía estar buscando trabajo en el área que quiero desarrollarme, aunque actualmente disfruto de dar talleres de impresión 3D y modelado para chicos de primaria y secundaria, el diseño, la producción y la investigación es lo que me fascina, por eso mi carrera recién está empezando.

Jeremías Rizzo