sábado, 13 de junio de 2015

Empezar investigando

Terminó el primer trabajo práctico de la cursada y siento que aprendí un montón.
“Desmenuzando el pollo” se llamaba y consistía en investigar la acción comer en una cultura determinada y a partir de esa investigación lograr un concepto y diseñar un producto. Con el foco puesto en la primera etapa con mis compañeras Lucila y Maira empezamos a analizar la comida peruana y todo lo que la rodea.
Me pareció súper interesante partir de una consigna tan amplia y de a poco ir construyendo nuestro camino a partir de nuestras inquietudes e intereses,  terminamos encontrando un lado que nos intereso un montón: los puestos callejeros, no sólo porque mantienen las tradiciones de la comida peruana a las doce del mediodía en las calle en Lima sino también porque le descubrimos una parte social y una problemática real al tema.
Entonces nos dimos cuenta cuáles eran sus tradiciones a la hora de comer, por que las mantenían, como las adaptaron y las llevaron a la ciudad, quienes consumían y quienes vendían, que esperaba esa gente y que necesitaba.

Me pareció una forma buenísima de encarar un proyecto porque cuando llega el momento de diseñar un producto ya tenés un montón de información procesada que te permite conocer tus condicionantes y ejes de la problemática con una postura e intención coherente para encarla.

Un partido conceptual

Un partido conceptual parte del análisis de la investigación realizada. Una vez determinadas las conclusiones tenemos las intenciones para encarar el proyecto y los condicionantes de este, es ahí, sumando estos dos elementos que podes crear un concepto.
Me gusta imaginar esta herramienta como una autopista que tiene un montón de bajadas pero que siempre se puede volver a subir. Es decir que sin decir como. Carlos Carpintero dice que “(…) es en cierta manera un mapa conceptual de aquello que usted como diseñador está realizando. El partido le indicará por donde ir. Y podrá volver a él para verificar si ha perdido  el rumbo o se está empantanando”  o sea que como guía puedo usarlo para verificar la coherencia de mis decisiones.
Tiene que ser lo suficientemente amplio como para permitirnos generar varias propuestas pero a la vez cerrado como para permitir marcar un camino sin irnos por las ramas y es este equilibrio lo que hace difícil lograr un buen concepto. Para conseguir este equilibrio Carlos Carpintero dice en su texto “Dictadura del Diseño” que un partido debe tener un generalizante y un particularizante. Uno de los ejemplos que el usa es “El caos genera belleza”, entonces, si usamos solamente “El caos” o “Generar belleza” el concepto se vuelve muy amplio como para trabajar pero cuando los unimos de repente tenemos una herramienta que nos marca un camino específico pero a la vez nos abre un montón de posibilidades.